miércoles, 7 de octubre de 2009

OPINION Seamos críticos con el poder y constructivos en la crítica

He estado pensando. Sí, pensando, creeme. Y no se me han fundido los plomos.
Soy de los que piensan que hay que ser críticos con el poder, porque puede corromper o puede que sea utilizado convenientemente.
En anteriores entradas he informados de hechos y he criticado decisiones. Me mantengo, pero hagamos un trato. Extendamos nuestras opiniones para que su sombra, al amanecer o al atardecer, alcance aquellos lugares inaccesibles, que otros llaman centros de poder.
Porque entre políticos aferrados a la lucha por la silla en vez de la defensa de la "cosa pública" o empresarios que piden el abaratamiento del despido, mientras defienden gratificaciones o jubilaciones euromillonarias para directivos.
Y nosotros... calladitos y pareciendo complacientes.
Seamos críticos con el poder, esté donde esté y del color que sea. Seamos constructivos en la crítica porque derrumbar edificios a cañonazos sólo hace que al estrepitarse termine cayendo sobre un trabajador.
Hagamos fuerte nuestra sociedad, desde uno mismo. Yo, me apunto.

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