miércoles, 4 de agosto de 2010

Su risa

Es cierto que hay situaciones ante las que crees estar inmunizado de tanto sufrirlas. Pero es más cierto aún que esa afirmación no deja de de ser una falacia. Me explico:
En esta profesión de periodista y de comunicador hemos sufrido varios golpes personales que nos han dado en la línea de flotación. Pérdidas dolorosas que parecen ir minando la sensibilidad de éste que le escribe.
Pero hoy mi correo me ha dado un nuevo, doloroso e inesperado golpe.
Los periodos de prácticas veraniegas del 94, del 95, del 96 y del 97 los pasé en Información Jerez. Y si alguien me lee, es probable que sepa lo que es trabajar allí. En la redacción, entre contínuas bombas informáticas, coincidía con Josefina: en teletipos, local, etc... todos para todo. A partir de mi marcha en septiembre-octubre de 1997, creo recordar, fui perdiendo el contacto con ella. Coincidíamos de vez en cuando por ahí pero cada vez menos.
Algún comentario perdido entre antiguos compañeros ha sido lo más que supe de ella.
De pronto, después de una tarde en familia, he encendido mi portátil, he abierto mi correo y he visto el mensaje enviado por mi admirada Pepa. "Nota de pésame de la APJ". "Joder, ¿quién ha sido esta vez?", pensé asqueado.
Al abrir el correo he visto la foto de Josefina, pero, incrédulo, he tenido que leer la nota adjunta. Esa bomba informática que nos hacía gritar para guardar documentos me ha estallado dentro. He tenido que reiniciarme porque me he quedado bloqueado, portátil en mano, se lo he enseñado a mi mujer que también llegó a conocerla profesionalmente pero ya en su andadura en El Puerto. El mismo shock.
Pero me ha pasado algo extraño. Ese intenso dolor se ha convertido en una levísima sonrisa melancólica porque, sin saber por qué, sólo recuerdo su risa, su contagiosa y divertida risa.

2 comentarios:

  1. Tú lo has dicho... Vaya bomba que nos ha salido esta vez en la pantalla.
    Es para salir corriendo, pero no al Mégolis, como hacíamos...
    Sino a vivir cada minuto de nuestra propia redacción.
    Hay que borrar las teclas!!
    Un abrazo,
    marga.

    ResponderEliminar
  2. Señoras y señores:
    Hay que beberse la vida. Tenemos que tomarnos unos largos por los compañeros que ya no están y por la vida que aún nos queda por delante.
    Quedémosnos con la risa y brindemos por la vida

    ResponderEliminar